El exceso de sudor en las axilas (conocido como “hiperhidrosis
axilar”) supone un problema muy común en hombres y mujeres jóvenes, que puede
afectar en gran medida la calidad de vida de los pacientes. En climas calurosos
y húmedos como es el caso de Sevilla el problema es mayor que en otros climas.
Habitualmente los pacientes se resignan a vivir con este problema tras
haber probado múltiples antitranspirantes sin resultado o por la creencia que
las alternativas son técnicas agresivas. Sin embargo, el uso de toxina botulínica (“botox”)
ha demostrado ser un tratamiento muy efectivo y completamente seguro en el
tratamiento del exceso de sudor axilar en múltiples
estudios.
¿Cómo Actúa?
La toxina botulínica (Bótox ®) bloquea de forma selectiva función de las
glándulas sudoríparas en el sitio de la inyección y unos pocos cm
alrededor. Esta acción es independiente de la capacidad que tiene para relajar
los músculos hace que sea uno de los tratamientos estéticos estrella, ya que
permite mejorar las arrugas de la cara.
La acción de la toxina botulínica sobre el organismo es temporal,
cesando su efecto a partir de los 6-8 meses. Se trata de una terapia con un perfil
de seguridad excelente.
¿En qué consiste el
tratamiento?
El tratamiento se realiza en una única sesión de unos 20 minutos de
duración, en la propia consulta, y no es necesario ningún tipo de sedación
ni preparación especial (Se recomienda haber rasurado la zona la noche previa,
no aplicar antitranspirantes ni desodorantes y advertir si toma fármacos que
alteren la coagulación como aspirina o sintrom)
Tras desinfectar la zona, se aplica yodo, se deja secar y encima
aplicamos almidón de maiz que en contacto con el sudor cambiará de color y
delimitará la zona de mayor severidad.
La toxina se inyecta por medio de
múltiples microinyecciones con una jeringa con aguja muy fina por lo que es mínimamente doloroso, efecto que
puede atenuarse mediante la aplicación de una crema anestésica una hora antes
del procedimiento, aunque en muchas ocasiones no es necesario
Tras la sesión el paciente puede realizar vida normal, no siendo
necesaria ninguna modificación en sus actividades laborales cotidianas. Los efectos
positivos comienzan a apreciarse a partir de la semana del tratamiento, y
tienen una duración de entre 6-8 meses, aunque hay pacientes en los que
el efecto positivo puede prolongarse hasta el año.
¿Qué complicaciones
pueden surgir?
El tratamiento con toxina botulínica para el exceso de sudor en las
axilas no tiene efectos adversos relevantes, se trata de uno de los
procedimientos con una mejor relación beneficio/riesgo: su efectividad en el
tratamiento de la hiperhidrosis axilar es máxima, mientras que los efectos
adversos son prácticamente inexistentes.
En raras ocasiones pueden acontecer mínimos hematomas que se resuelven
espontáneamente y es excepcional infecciones leves. Es importante destacar que
el tratamiento con Botox para la hiperhidrosis no produce un efecto adverso
temido por los pacientes: la hipersudoración compensatoria (aparición de
sudor en otras zonas no tratadas).
¿Puede utilizarse
el bótox para el exceso de sudor en otras zonas?
Lo usamos habitualmente para el exceso de sudor de palmas (hiperhidrosis
palmar) y plantas (hiperhidrosis plantar. En estas localizaciones le
procedimiento es parecido al descrito aunque el dolor es mayor por lo que con
frecuencia debemos proceder a anestesiar las palmas previamente.
En resumen
estamos ante un tratamiento rápido, cómodo seguro efectivo para un trastorno
que puede se muy limitante en la vida de muchas personas. Un acontecimiento
como una boda o la Feria puede ser una ocasión ideal para probar la técnica de
la que seguro quedará encantada
¿Cuánto cuesta?
El precio
de una sesión con 50 UI de bótox es de
400€ y 100 UI, 600€, siendo ésta última la dosis recomendada para la mayoría de
las personas